Los orígenes de Scrum

Scrum no es un acrónimo, sino que proviene del término inglés scrum, que significa “melé” en rugby.
El origen de Scrum se remonta a un artículo de la Harvard Business Review publicado en 1986.
En “The New New Product Development Game”, Takeuchi y Nonaka describieron, basándose en empresas como Honda, Canon y Fuji-Xerox, cómo se desarrollaban productos innovadores de alta calidad en equipos multifuncionales mediante un enfoque de “todo al mismo tiempo”.
El artículo destacó la importancia de los equipos autoorganizados y explicó también el papel del liderazgo en el proceso de desarrollo.
Takeuchi y Nonaka usaron metáforas deportivas para describir el proceso de desarrollo de productos.
Compararon el enfoque clásico con una carrera de relevos, donde cada corredor trabaja de forma aislada y pasa el testigo al siguiente al terminar su tramo.
Este enfoque, según ellos, no favorecía la velocidad ni la flexibilidad.
Como alternativa, propusieron un enfoque holístico, similar al rugby, donde el equipo avanza junto y se pasa la pelota de manera flexible.
En un mundo marcado por la competencia constante, este método prometía mejores resultados.
Scrum en el desarrollo de software
Jeff Sutherland y su equipo en Easel Corporation adaptaron el proceso Scrum al desarrollo de software en 1993.
Combinaron las ideas del artículo de Takeuchi y Nonaka con conceptos de programación orientada a objetos, control empírico de procesos, desarrollo iterativo e incremental y hallazgos de la investigación en productividad.
Dos años después, Ken Schwaber publicó, tras múltiples conversaciones con Sutherland, el primer artículo formal sobre Scrum.
Desde entonces, ambos han escrito diversos libros sobre el tema y actualizan periódicamente The Scrum Guide, un documento de unas 20 páginas que explica los fundamentos del marco.
Hoy en día, Scrum se utiliza ampliamente en el desarrollo de software, pero muchas empresas también han descubierto sus ventajas en otras áreas, como la desarrollo de hardware, el marketing, las ventas o los recursos humanos.
Scrum es aplicable en cualquier entorno donde los equipos trabajen en nuevos productos o servicios.
Ayuda a coordinar mejor el trabajo en equipo, acelerar el desarrollo de productos y validar hipótesis desde las primeras fases del proceso.