El Manifiesto Ágil

Redactado entre el 11 y el 13 de febrero de 2001, el Manifiesto Ágil no ha perdido relevancia ni siquiera veinte años después.
Lo que en su momento fue una revolución para el desarrollo de software, hoy se ha convertido en un referente esencial.
El conocimiento sobre el Manifiesto Ágil se ha consolidado con el tiempo,
y sus palabras —inalteradas desde hace más de dos décadas— siguen siendo vigentes y aplicables mucho más allá del desarrollo de software.
Estamos descubriendo mejores formas de desarrollar software haciéndolo nosotros mismos y ayudando a otros a hacerlo.
A través de esta experiencia, hemos aprendido a valorar los siguientes principios:
- Individuos e interacciones sobre procesos y herammientas
- Software funcionando sobre documentación extensiva
- Colaboración con el cliente sobre negociación contractual
- Respuesta ante el cambio sobre seguir un plan
Esto significa que, aunque consideramos importantes los valores del lado derecho, valoramos más los del lado izquierdo.